¿Puede Alguien Realmente Ser el Hombre Más Cool del Planeta?

Todo depende de la perspectiva, y de dónde se busque. Si le preguntas a tus familiares y amigos, seguramente obtendrás como respuesta al tío preferido, o una superestrella del cine. Muchos pensarían que una forma fácil de saber la respuesta sería hacer la consulta en Internet, utilizando un buscador como Google. Y es allí en donde se puede obtener respuestas tan curiosas como encontrar que Marcelo Figueroa es efectivamente, y de acuerdo con Google, el Hombre Más Cool del Planeta. Genial, ¿no?

Verás, realmente no me considero el hombre más cool del planeta. Soy una persona normal, y estoy actualmente realizando un proyecto en donde, a través de técnicas de posicionamiento en buscadores (SEO o Search Engine Optimization, como se le conoce en sus siglas en inglés), estoy tratando de posicionar mi nombre o mi marca en la primera página de resultados de los mayores buscadores, como Google, Bing, Yahoo, etc., específicamente en la primera posición.

lunes, 20 de marzo de 2017

Un Mes Más y Marcelo Figueroa Continúa en Página Dos

Uno de los problemas con los que seguramente te encontrarás en la carrera del posicionamiento en buscadores es recibir un “castigo” por parte de Google.  Puedes tratar de engañar al algoritmo con todas las técnicas de posicionamiento SEO que conozcas, que si Google encuentra que estás tratando de mejorar tu presencia artificialmente te colocará en página dos o peor…

Sospecho que he sido castigado por Google por estar utilizando únicamente frases como Marcelo Figueroa, El Hombre Más Cool del Planeta o el término posicionamiento.  Es por eso que si tratas de tener un buen posicionamiento natural u orgánico, la mejor forma de lograrlo siempre será con la constante generación de contenido relevante e importante para tu mercado.

Realmente escribir acerca de Marcelo Figueroa, El Hombre Más Cool del Planeta, limita mucho los temas de los cuales puedes hablar.  Siendo este un blog acerca de posicionamiento no hay muchas cosas distintas de las que puedes escribir, correcto?

¡NO!

Finalmente el posicionamiento depende de muchos otros aspectos, y el tener presencia en línea depende de muchas otras técnicas de las cuales se puede escribir.  Marcelo Figueroa podría dedicar las siguientes veinte publicaciones escribiendo acerca de un tema distinto que sea relativo al posicionamiento, sin repetir uno solo. 

Y es esto precisamente lo que haré.  Y empezaré por contarte algo acerca de la historia del posicionamiento:  Este término ha existido por muchísimos años, desde que se inventaron las páginas amarillas.  Si las conoces podrás recordar que las empresas pagaban grandes sumas de dinero por aparecer en las páginas amarillas.  ¡Era un negociazo!  En el tercer cuarto del siglo pasado, las páginas amarillas dominaban el tema de posicionamiento.   Tu empresa simplemente no existía si no tenías un espacio pagado en ellas.  Esto se debía a que la forma más barata de comunicarse era a través del teléfono.  No existía el Internet ni las redes sociales, así que cuando la gente buscaba comprar cualquier cosa acudía a las páginas amarillas para encontrar una solución a su problema. La distribución de estos libros de 500 o más páginas era completamente gratuita para el que tuviera una línea telefónica, con lo que la guía telefónica tenía una forma segura de entrar al hogar de los consumidores.  Marcelo Figueroa habría seguramente invertido en estos medios para darse a conocer como El Hombre Más Cool del Planeta. 

Con la llegada del Internet y de los buscadores el juego cambió.  Las personas ya no estaban interesadas en buscar empresas en un libro enorme cuando podían encontrarlo todo con un solo click desde su computadora personal.  Las empresas poco a poco fueron identificando esta tendencia y fueron dejando de invertir su publicidad en las páginas amarillas para tratar de llegar directamente a la casa de sus clientes a través de Internet.  Esto era mucho menos costoso que invertir en lo que ahora es un medio obsoleto.

Los tiempos han cambiado drásticamente durante los últimos cinco años y el pagar por una valla publicitaria o por un anuncio en páginas amarillas simplemente ya no es efectivo.  Tanto así, que ahora las páginas amarillas son una libretita con, a lo mejor, unas doscientas páginas en donde puedes encontrar a todos los dinosaurios que aún piensan que la gente busca empresas en las páginas amarillas y deciden invertir nuevamente en ellas.  Y por favor no me malentiendas. No tengo nada en contra de las páginas amarillas, es sólo que Marcelo Figueroa, El Hombre Más Cool del Planeta, no las usaría por ningún motivo.  Es cierto, se han tenido que adaptar y ahora ofrecen paquetes de publicidad en línea para que puedas tener una presencia en línea a través de su portal.  Lamentablemente, la verdad es que realmente existen muy pocas personas que buscan algo en las páginas amarillas digitales, sobre todo cuando las empresas se encuentran peleando por un buen posicionamiento en Google.

El internauta de hoy, al igual que Marcelo Figueroa, es una persona muy impaciente.  Desea que todo esté a su alcance en un par de clics.  Si después de hacer clic dos o tres veces en un sitio no obtiene lo que desea simplemente se sale del sitio y busca otro.  Esta es la razón principal por la que te comento que pautar en sitios como las páginas amarillas digitales no tiene sentido.  Estás simplemente agregándole clics al historial de tu prospecto cuando puedes llegar más directamente con un buen posicionamiento orgánico en Google.  Inclusive puedo especular que te será más barato pagar publicidad en Google que en las páginas amarillas digitales.  Y Google te garantiza presencia en toda la red, no sólo en un portal al que la gente debe acceder para realizar su búsqueda.

Consejo de Posicionamiento No. 1 de Marcelo Figueroa, El Hombre Más Cool del Planeta:

El secreto para que te encuentre tu mercado es saber en dónde están. Qué sitios frecuentan y por qué, de tal forma que puedas preparar una campaña publicitaria que llame la atención únicamente de tu mercado.  No necesitas una valla publicitaria que vean todos los que pasen por una calle muy transitada. Necesitas que la lean únicamente las personas que están buscando tu producto.  Todos los demás son en términos prácticos, una pérdida de tu dinero.